- - Costillas de cerdo
- - Ajos
- - Pimentón
- - Pimienta en grano
- - Orégano
- - 1 ó 2 clavos
- - Un poco de zumo de limón
- - Vino blanco
- - Aceite de oliva
- - Un poco de agua
Sazonamos las costillas y las colocamos en un recipiente.
En un mortero majamos los ajos, la pimienta y el clavo. Añadimos el
orégano, el pimentón, el aceite, sal, el zumo de limón y el vino. Cuando
esté todo mezclado lo añadimos a las costillas moviéndolas bien para
que tomen el adobo por todos los lados. Ponemos un poco de agua si la
pasta es demasiado espesa. Dejar en el frigorífico cubierto con film.
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