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6/7 puerros
·
1 patata
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1 cebolla mediana
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Aceite de oliva virgen extra
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1 vaso leche desnatada
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Agua
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Sal y pimienta blanca
Limpiamos los puerros (haciéndole unos
cortes en cruz sobre el tallo y pasándolo por el grifo con abundante agua).
Se trocean y reservanCortamos la cebolla en juliana y las patatas en dados.
Ponemos a calentar dos cucharadas de aceite y antes de que empiece a humear será el momento de echar la cebolla, cuando comienza a estar dorada añadimos los puerros.
Pasados unos minutos añadimos la patata. Después de rehogar bien estos ingredientes, se cubren de agua y se dejan a fuego lentos unos veinte minutos.
Una vez cocido, se hace un puré con la batidora, y si se quiere que se quede la crema más fina la pasamos por un chino. Se vuelve a poner a fuego lento, y se le añade la leche y salpimentamos a gusto.
Para darle el punto de “nouvelle cuisine”, un puerro lo cortamos en juliana y lo pasamos por la sartén con unas gotitas de aceite hasta que lo dejemos crujiente y lo pondremos encima de los platos a la hora de servir.
Se trocean y reservanCortamos la cebolla en juliana y las patatas en dados.
Ponemos a calentar dos cucharadas de aceite y antes de que empiece a humear será el momento de echar la cebolla, cuando comienza a estar dorada añadimos los puerros.
Pasados unos minutos añadimos la patata. Después de rehogar bien estos ingredientes, se cubren de agua y se dejan a fuego lentos unos veinte minutos.
Una vez cocido, se hace un puré con la batidora, y si se quiere que se quede la crema más fina la pasamos por un chino. Se vuelve a poner a fuego lento, y se le añade la leche y salpimentamos a gusto.
Para darle el punto de “nouvelle cuisine”, un puerro lo cortamos en juliana y lo pasamos por la sartén con unas gotitas de aceite hasta que lo dejemos crujiente y lo pondremos encima de los platos a la hora de servir.
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